Señor, en este nuevo día te doy gracias por tu amor y tu misericordia. Te ofrezco mi vida, mis pensamientos, mis palabras y mis acciones.

Te pido que me des la fuerza y la sabiduría para enfrentar los desafíos de este día, y que me guíes en todo lo que haga.

Ayúdame a ser paciente y compasivo con los demás, y a tratar a todos con el amor y el respeto que merecen.

Dame la gracia de ser una luz en el mundo, y de compartir tu amor y tu verdad con todos los que me rodean.

Que tu Espíritu Santo me guíe y me proteja hoy y siempre, y que pueda cumplir tu voluntad en todo momento.

Te lo pido en el nombre de Jesús, mi Señor y Salvador.

Amén.